viernes, 24 de julio de 2009

Mataos por el mundo I

Patonazos

Tanto apretar, tanto apretar,
agarrando las presas de techos
hasta que se te salen los
tendones del cuello.






Dándose magnesio
de forma compulsiva
porque se escurre el canto.

Talonando hasta
hacerse callo.


Incluso probando
la técnica de la rana
aceradora.

Con los antebrazos
ardiendo y las piernas
temblando.




Para al final acabar así.

Si es que lo que mola es la placa.










lunes, 13 de julio de 2009

LAS DOCE HORAS...AL PICU!

Andaba yo el miércoles 8 de los corrientes sin meterme con nadie en el Vellón, cuando vino el Emi a perturbar mi paz interior con la proposición de marchar al Naranjo el jueves tarde...¡la liamos!

Con una meteo superbuena y el visto bueno de la consorte..¿qué podía estropear los planes? ¡Pues el Chemari, llamando el mismo jueves para apuntarse! Pero de cobardes no hay nada escrito, iríamos los tres y...la frontal a las mochilas!. Así que el jueves subimos rapidito entre las nieblas de la tarde desde Pandébano descubriéndose la pared ya casi en la Vega pa acojonarnos un poquito antes de cenar. Pues vale.

Nos aceptaron de milagro en el refu (cualquier día para dormir ahí habrá que echar instancia compulsada), y tras una noche soporífera, a las 7,30 ya estaba el Emi liado empalmando los dos primeros largos. Cuando llegué a la reu me faltó un tris para decirle...¿Nos bajamos ya?












El diedro puso a prueba la paciencia de un servidor, porque como ocurriera con varios largos de más arriba se ha quitado bastante equipamiento, y de seguido Emi y Chemari se curraron dos largos dificilillos (yo diría que putos), y así, arañando metrito a metrito llegabamos al mediodía a los Tiros de la Torca. Nos gustó la cicatriz.











Unos colegas que iban por la Cuélebre reorientaron al Emi hacia la Cornisa del Entreacto, y allí le encontramos agazapado en la reu: joder que desilusión, eso era cualquier cosa menos un hotel de cinco estrellas. Sin saber cómo ni por qué, me encontré haciendo la famosa Travesía. Me gustó tanto que estuve a punto de pedir la moviola, Diooooss que ambiente. Las maniobras siguientes del descuelgue fueron lo más parecido al cine cómico que se recuerda en la tapia, menudo lío!










Una vez en la base del diedro, el Emi remontó con un sol ardiente dos largos a tope de cuerda, y el Chemari y yo llegamos escojonaos como perros. Luego yo me encargué de guiar a la manada hasta Rocasolano. Por cierto...¿qué entiende el ser humano normal por un cuarto más? Yo flipo.














En Rocasolano tuvimos una especie de reunión de crisis, debatiendo si suicidarnos o continuar. Se acordó suicidarnos, pero como no teníamos barbituricos ni puñales ni na, tuvimos que seguir, escalando el Emi con las renovadas energías de las barritas energéticas los dos largos siguientes que empalmó (aunque yo creo que más bien huía de los chistes que empezó a contar el Chemari).


A falta de dos largos volvieron los canturreos y las bromas, porque incluso llegamos a pensar que haríamos cumbre antes de que anocheciera, lo cual se produjo porque pisábamos cima a eso de las siete y media de la tarde, en la llegada más emocionada que recuerdo, con charangas, cabezudos, confetis y matasuegras. La Santina nos echó un guiño y nos hicimos unas fotos con ella. Increible. Nuestro recuerdo fue para el Vellón, que nos ha enseñado tanto...


Un par de horas cortas nos llevaron de nuevo al refu, tras rapelar y bajar la Celada, sin encontrar a la expedición de Pablete y Alberto ni a la de las hermanas Herranz.

Al día siguiente se cumplieron los pronósticos, haciendo lo más inteligente que puede hacer un escalador tras una paliza como aquella: tomarse el vermut en Sotres y darse un baño en el Deva, terminando la jornada como se merece, entre viandas y el frescor de un buen vinazo en Potes.


La Rabadá Navarro, un cumplido sueño absurdo más propio de una novela que de una realidad.


Ya puede perder el Betis, ya puedes sacar un 3 en química, ya te puede dejar la novia, ya se te pueden pegar los garbanzos, ya te pueden robar la cartera, ya te pueden arañar el coche, ya se te puede caer un bote de tomate en los pantalones nuevos que siempre podrás decir: "sí, pero tengo la Rabadá".

Vaya tela. La próxima ni a rastras.

Dolomitas in the rain

Pero que verde que era mi valle, y es que con todo lo que llueve ya puede estar verde. Lo primero que hicimos al llegar a las Torres de Lavaredo fue mirar la meteo, y daban malo. Así que por hacer algo, subimos a la Cima Grande por la Normal, unas trepadillas de III y III+, sobre roca mojada.



En la foto mis compañeros de viaje, la Ley y el Danielo. El único día en que pudimos escalar (o trepar de manga corta).

Al día siguiente daban todavía peor tiempo, así que aprovechamos para subir al Sass de Stria, un pico completamente horadado por las minas de la Grande Guerra (pronunciese Güerra).



Como se ve, el tiempo mejorar lo que se dice mejorar no mejoraba.

Así que decidimos ir a las Cinque Torri y escalar entre chubasco y chubasco, haciendo vías fáciles con chubasquero ya que menos es nada.

Allí nos encontramos con unos españoles que nos dijeron que llevaban 15 días viendo llover y se habían dedicado a las ferratas.

Pero nosotros estábamos felices porque antes de caer la del pulpo nos dio tiempo a hacer una vía de tres largos. Por fin escalábamos después de tres días de ver llover.
Pero el día siguiente daban buen tiempo y nos subimos a Lavaredo, a hacer una vía en la Cima Picola llamada el Spigolo Giallo. El espolón amarillo, una vía de Comici de grado máximo de 6a, pero con roca bastante mala, y reuniones colgadas de clavos.




Bonito ¿no?. Hacía un frío de recojones y entre el frío, la roca ottima (que es como la roca de Ordesa), los desplomes, las reuniones colgadas de clavos, y tal, y tal pasamos el día entretenido. Aunque lo mejor fue la bajada, había mucha nieve en la canal, con unos neverillos colgados y llevábamos zapatillas y sacafisureros como material de nieve, así que tuvimos que currarnos un par de rapeles de los de puentes de nieve dura y esas cosas.
La verdad es que la vía es buenísima y el Comici tenía los huevos cuadrados. Nos hubiera gustado repetir vía en Lavaredo pero volvía el mal tiempo, con chubascos todas las tardes, así que nos fuimos al Paso Falzarego, donde hay vías que se pueden rapelar (con clavos sikados). Allí hicimos la Punta Alpini pensando que era el Spígolo Alpini, y por supuesto nos granizó, nos llovío y nos calamos hasta las orejas, y la vía Ada un bonito itinerario al Col del Bós de 400 metros, especial para topos porque te marca el camino con pintura verde.


También intentamos escalar en las torres de Falzarego, pero ese días los militares italianos estaban de maniobras y no nos dejaron. Y conseguimos no reírnos pese a que el militar que habló con nosotros tenía un sombrero tirolés y una pluma, (de las no metafóricas). Así que volvimos a las Cinque Torri de nuestros amores...ninoninoniiiiii. A subir a todas las torres que nos quedaban.

Y el domingo de vuelta a la estepa toledana. Yo ya he decidido que me jubilo en Cortina de Ampezzo, que esto es un infierno.

viernes, 10 de julio de 2009

Boulder Non Stop.

Siguen los calores, lo cual no es extraño pues es verano, y en 2 días (sábado y martes) hemos abierto 6 nuevas líneas en el Laboratorio de la Pedriza alrededor de un 6C antiguo ya existente. Limpiamos y en cuanto bajaron las temperaturas, de 34º a 30º C, encadenamos.

"El Ratonero" 6B

"El Moai" 6B

"Empire State Bouldering" 6A

"El Bonsai" 6C

Después en la roca donde estaba el 6C antiguo, a su derecha:

"No Boulder for an Old Man" 6C+/7A

"Culto a la Imagen" 7A


Quizás cuando bajen las temperaturas, allá por el otoño los grados también bajen, pero estas propuestas son eso, propuestas.


Paso clave en "No Boulder for an Old Man"











Mientras, Non Stop Exploring!!!


Más información en:
http://entreansias.blogspot.com/2009/07/todo-pasa-y-todo-queda.html
http://entreansias.blogspot.com/2009/07/no-boulder-for-old-man.html

lunes, 6 de julio de 2009

Mi plumas azul

España está de vacaciones de pollo asado, sombrilla de playa o poza pirenaica. Mientras tanto estaba yo echando de menos mi querido plumas azul, y eso que llevaba puesta toda mi ropa y la que mangaba del resto, cual cebolla tiritona. En Valdegobía hacía frío.

Al exponer mis problemas al resto del grupo lolailo me miraban todos con cara de no entender nada. Al parecer la temperatura era la idónea para el encadene, y prueba de ello fueron los triunfos que se llevaron a casa (Emi por favor corrige esto si está mal):

- Emi, la Tenaza Torrelagunense: dos sieteamases encadenados y un sietebe VPS. Ni una copla salía de sus labios. Creo que maquinaba en silencio qué hacer para volver a Valdegobía. ¿Abrirá Cerrajerías Sevilla una delegación en Espejo?.
- Mimi: encadenó uno de los sieteamáses de Emi y eso que lleva 4 meses desaparecido.
- Álvaro: se dejó un sieteamás VPS. En cuanto deje la vida nocturna se la lleva.
- Javi y Mónica: que viven en Torrelaguna y asiduos de Cuenca encadenaban todo lo que se les ponía por delante: Javi todo lo que estaba por debajo de ochoá, y Mónica solo los sieteamases, porque los seisás “tenían pasos muy duros”.
- Rolabella: no mantiene la lolitud, pero salva la dignidad del viaje al encadenar un seiscé y un seisbemás. Ha caído un mito. Creía que el seisbemás patonero era el grado más duro del mundo, pero en Valdegobía se han aplicado también.

En fin, después de rollos encadenatorios paso a lo que verdaderamente cuenta. Emilio se ha inventado un gorro que va a revolucionar el mundo de la escalada, reíos de las gafas prismáticas esas, ¡llega el gorro para chapajes de pánico!


ACHÍS (pronunciado con moquillo cayendo de la naríz)

miércoles, 1 de julio de 2009

FREE-CLIMBING

Una tarde en La Foca, La Pedriza.
Un bloque "Melancolía", precioso 13 movimientos en una piedra brutal en un marco incomparable. Antiguo 7B decotado a 7A+ (¿porqué los decotan cuando encadeno yo?).





















Tres pegues a punto.
Una apuesta: Yo- Si lo hago al siguiente, repito "Robin" en pelotas. El mejor bloque de la Pedriza, 7A alto y precioso.

Una respuesta: Santi- ¡Unos huevos! Y yo detrás.

Resultado:
















Como una imagen vale más que 1000 palabras y he puesto 3, sin comentarios.

Free-Climbing o la esencia del bloque.