lunes, 6 de julio de 2009

Mi plumas azul

España está de vacaciones de pollo asado, sombrilla de playa o poza pirenaica. Mientras tanto estaba yo echando de menos mi querido plumas azul, y eso que llevaba puesta toda mi ropa y la que mangaba del resto, cual cebolla tiritona. En Valdegobía hacía frío.

Al exponer mis problemas al resto del grupo lolailo me miraban todos con cara de no entender nada. Al parecer la temperatura era la idónea para el encadene, y prueba de ello fueron los triunfos que se llevaron a casa (Emi por favor corrige esto si está mal):

- Emi, la Tenaza Torrelagunense: dos sieteamases encadenados y un sietebe VPS. Ni una copla salía de sus labios. Creo que maquinaba en silencio qué hacer para volver a Valdegobía. ¿Abrirá Cerrajerías Sevilla una delegación en Espejo?.
- Mimi: encadenó uno de los sieteamáses de Emi y eso que lleva 4 meses desaparecido.
- Álvaro: se dejó un sieteamás VPS. En cuanto deje la vida nocturna se la lleva.
- Javi y Mónica: que viven en Torrelaguna y asiduos de Cuenca encadenaban todo lo que se les ponía por delante: Javi todo lo que estaba por debajo de ochoá, y Mónica solo los sieteamases, porque los seisás “tenían pasos muy duros”.
- Rolabella: no mantiene la lolitud, pero salva la dignidad del viaje al encadenar un seiscé y un seisbemás. Ha caído un mito. Creía que el seisbemás patonero era el grado más duro del mundo, pero en Valdegobía se han aplicado también.

En fin, después de rollos encadenatorios paso a lo que verdaderamente cuenta. Emilio se ha inventado un gorro que va a revolucionar el mundo de la escalada, reíos de las gafas prismáticas esas, ¡llega el gorro para chapajes de pánico!


ACHÍS (pronunciado con moquillo cayendo de la naríz)

1 comentario:

  1. Emi cada vez cae más bajo, ya solo le falta ponerse las mallas de Sebi.

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