lunes, 28 de febrero de 2011

Reguchillos, sin yemas y con mocos

Sin yemas porque escalar en Reguchillos es como escalar en lija, y los mocos los mocos de Dani que ha descubierto que le dan alergia los olivos. Aunque no sé de que se queja porque por lo menos él se comió algo.
El sábado aprovechando que hacia un calor inhumano probamos placas de canto pequeño y doloroso, que nos obligaron a movernos con gracia y elegancia por la pared.























































Al día siguiente hacía mucho más frío, así que dejamos las placas, que con frìo no tienen mérito y nos fuimos a penar a los desplomes.
A Emi le puede gustar la cuerda, pero en el fondo de su corazón siempre será un bloquero.(Aunque tuvo que pedir prestado el gorro).










También hicimos un techo para hacer feliz a Danielo, pero para llegar al metro y medio de techo se tuvo que chupar ocho metros de placorra lavada, no se puede tener todo.


















En fin, que Reguchillos mola si tienes yemas de acero, si vas en
invierno, y si no me haces caso cuando digo "¡Qué buena pinta tienen esas placas, vamos a probarlas!".







4 comentarios:

  1. argghhh, mis yemas, mis pobres yemas

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  2. Me han dicho en el curro que no me dan baja por dolor de dedos, serán cabrones...
    (Estoy escribiendo con los pies, lo que explica lo mal cuadradas que están las fotos)

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  3. Menos mal que no fui...¡qué pinta más horrible!
    Seguro que para colmo no os tomasteis ni un mísero chupito

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  4. hemos renunciado a los placeres del alcohol hasta que vuelvas a presidir la mesa,

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