Cavallers

El puente pasado (sí chavales nosotras si teníamos puente), decidimos aprovechar e ir al paraíso o sea a Cavallers, vías largas, vías alpinas, vías cortas, vía semiequipadas, vías equipadas del todo, la mejor placa tumbada del mundo, cazos en granito, setas gigantes, adherencia, regletas... solo le faltan los tíos buenos de Rodellar y me voy a vivir allí a una cueva.

En la foto Rolabella enseñando la rodilla bronceada.

Escalamos por varios sectores de deportiva, donde se te iba la olla al pasar de adherencia extrema a cazos más extremos todavía. Si no prestabas atención bajabas los talones en los desplomes y así no hay quien encadene (fiu, fiu). Aunque Rolabella decotó un 7b que ninguna de las dos encadenamos, y es que si hay que ponerse chula se pone una chula.







Y por supuesto también hicimos larguitos: La vía del rap del Niño, una vía superguapa de placas con setas gigantes, y pasos técnicos en placa.

De allí subimos a Comalestorres para perdernos buscando la vía Sport Catalá, pero no importa porque abrimos la variante "Directa escalerillas", una vía de calidad que va justo al lado (y a veces dentro), del destrepe.
En Comalestorres nos encontramos con los de clown climbing, que todavía tenían esa cara de gusto que se te queda después de hacer la Blues.


Al día siguiente hicimos deportiva. Comenzando por el sector Formigaz, o las hormigas asesinas, que pudieron con nosotras incluso antes de que nos pusieramos el arnés. Luego bajamos a la Placa Xalmet (placa, placa, arf, arf), donde escalamos hasta que nos echó el sol, y a la Pared Inerte, que tiene bien puesto el nombre porque te mueres de gusto de lo buenas que son las vías. Y claro, con el bochorno, el calor, el cansancio, el magnesio caducado, había dormido mal, los gatos, el picor de los mordiscos de las hormigas...Vamos que don't move. Pero Rocío se encadenó un 6c+ bastante apretado, con dilema ético incluido, y Almu estuvo luchando con la Directa Americana, pero claro a ellas no les picaron tantas hormigas como a mí.

Esa noche cayó un tormentón. Al día siguiente seguían los chubasquitos alternados con bochorno. Así que Dani sacó la slack line...Y así se acabó nuestro puente, haciendo el perroflauta, que bajo hemos caído...